domingo, 1 de agosto de 2010

Hola, futuro.

Te he estado esperando mucho tiempo...
Siempre he vivido sabiendo que la niñez se acaba demasiado pronto y con su fin vienen los problemas de ser adulto.
Y ahora que te tengo cara a cara quiero decirte que... ¡NO ME DAS MIEDO!
Que te den futuro incierto, ¡que te den!
Voy a ser feliz al máximo por muchas responsabilidades que se me vengan encima, por muchas decisiones que tenga que tomar quiero anteponer mi felicidad a todo ello.
Me sacrificaré si es necesario, eso está claro, pero nunca dejaré de disfrutar de la vida, de cada segundo que me regala viviendo en este mundo.
No quiero perder el tiempo, aún tengo mucho por vivir o por repetir experiencias ya vividas y que considero mágicas.
Tengo todo el tiempo del mundo para equivocarme y levantarme pero sobre todo para aprender por mí misma.
Voy a afrontarlo todo con una sonrisa porque aunque está vida sea dura conmigo yo nunca voy a rendirme y buscaré la felicidad en todo momento.

Voy a vivir el hoy.