¿Por qué me ha tocado convivir con gente tan indeseable?
Me he planteado esta pregunta tantas veces que ya ni siquiera le encuentro coherencia.
Según el diccionario el compañerismo es: Amistad o buenas maneras entre compañeros.
Y eso es justamente lo que le falta a más de un@ de las personas con las que desgraciadamente convivo.
Unos porque son tan inmaduros que en lo único que piensan es en darle la razón a cuerpos que pueden sobar.
Otras porque tienen una prepotencia y una superioridad increíble en el cuerpo.
Muchas veces he intentado decir que os voy a echar mucho de menos, intentando borrar aquellas cosas que me han hecho daño, pero creo que no es así por parte de nadie.
Nunca me ha gustado pelearme con nadie pero tampoco me gusta que me increpen por no hacer lo que venga en gana a unos cuantos.
No me gusta que intentéis aparentar una unidad y un afecto que es inexistente partiendo de vosotros mismos.
No me gusta que critiquéis a la gente por su apariencia, por su defectos físicos o porque estudia más que vosotros y menos me gusta que hagáis eso y os llaméis madur@s.
Odio que a quienes creía amigos o simplemente compañeros de verdad te den la puñalada por la espalda yéndose con gente a la que están hartas de criticar simplemente por figurar en la foto y ser importantes.
Odio que os hayáis creado unos roles en el grupo y os hayáis convertido en pura fachada cuando antes eráis personas humildes, simpáticas y risueñas.
Pero lo que más odio es que hagáis daño a la gente sin importaros las consecuencias porque hundir a las personas no está bien y está claro que hacéis máster para superaros en esta materia.
Hasta nunca chicos con complejo de Edipo y chicas que matarían por dar que hablar que vuestros sueños se hagan realidad y os deis cuenta de lo vacíos que estáis cuando esto suceda.
viernes, 18 de junio de 2010
domingo, 13 de junio de 2010
Nunca creí que llegaría el momento.
Y dentro de 9 días habrá llegado, tras 13 años esperándolo.
Cuando eres pequeño lo que deseas es crecer rápido, cuando te preguntaban tu edad siempre decías "tengo 8... y medio".
Quieres ser mayor, tomar tus propias decisiones, CONTAR.
Y cuando crecer te das cuenta de que tienes miedo a decidir, que nadie te ha enseñado a ello, que ser mayor te hace más listo y te hace contar pero lamentablemente te das cuenta de que contar no simplemente es para cosas buenas.
Y eso es lo que me ha pasado a mí.
Quería ser mayor, quería que llegara el momento para decirle adiós al colegio y afrontar nuevas experiencias en otros lugares.
Sin embargo, hoy querría quedarme un poquito más y otro poquito más y otro y otro... para nunca tener que abandonar mi infancia, mis recuerdos, mis amigos.
A pesar de todo, lo asumo más que nada porque sé que debo hacerlo.
Me debo comportar como una adulta y decir adiós con el regusto amargo, sabiendo que podré volver aunque sea en mis recuerdos.
Me he quejado tantas veces del colegio y sé que no es perfecto y no es cómo yo querría que fuera pero... a las cosas se les acaba cogiendo cariño.
Y ahora a 9 días del punto y final, le doy las gracias a mis amigos por aguantarme desde enana, por soñar a mi lado, por crecer conmigo.
Gracias por toda una vida y a vosotros os seguiré viendo el año que viene.
A los que no seguiré viendo, amigos y no tan amigos, os deseo lo mejor y que las cosas os vayan mejor de lo que os han ido.
1997- 2010.
Y dentro de 9 días habrá llegado, tras 13 años esperándolo.
Cuando eres pequeño lo que deseas es crecer rápido, cuando te preguntaban tu edad siempre decías "tengo 8... y medio".
Quieres ser mayor, tomar tus propias decisiones, CONTAR.
Y cuando crecer te das cuenta de que tienes miedo a decidir, que nadie te ha enseñado a ello, que ser mayor te hace más listo y te hace contar pero lamentablemente te das cuenta de que contar no simplemente es para cosas buenas.
Y eso es lo que me ha pasado a mí.
Quería ser mayor, quería que llegara el momento para decirle adiós al colegio y afrontar nuevas experiencias en otros lugares.
Sin embargo, hoy querría quedarme un poquito más y otro poquito más y otro y otro... para nunca tener que abandonar mi infancia, mis recuerdos, mis amigos.
A pesar de todo, lo asumo más que nada porque sé que debo hacerlo.
Me debo comportar como una adulta y decir adiós con el regusto amargo, sabiendo que podré volver aunque sea en mis recuerdos.
Me he quejado tantas veces del colegio y sé que no es perfecto y no es cómo yo querría que fuera pero... a las cosas se les acaba cogiendo cariño.
Y ahora a 9 días del punto y final, le doy las gracias a mis amigos por aguantarme desde enana, por soñar a mi lado, por crecer conmigo.
Gracias por toda una vida y a vosotros os seguiré viendo el año que viene.
A los que no seguiré viendo, amigos y no tan amigos, os deseo lo mejor y que las cosas os vayan mejor de lo que os han ido.
1997- 2010.
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